LA AMIGA

Desplegé las alas y pude comprobar que... ¡podía volar¡ Por fín estaba segura, ya podía levantar los pies del suelo. Todo empezó como un día normal hasta que me hice ``amiga`` de una niña sin alas. Yo siempre me burlaba de ella y se empezaba a hartar. No tenía alas porque una bruja se las había quitado, pero fué por su culpa porque la bruja tampoco tenía alas. La bruja le quitó las alas y... ella muy triste lleva ya tres años sin alas. Una noche que me quedé a dormir a su casa empezamos a jugar, pero me seguia burlando de ella y... llegó la hora de irnos a la cama, de madrugada mi amiga me arrancó las alas hasta que me disculpara. Yo soy muy cabezota y no le pedí perdón. Pasaron varios años, incluso me tuve que hacer mis piernas a andar en tierra firme.Ya harta le pedí perdón y ella con mucho gusto me las devolvió